Muebles & Estilo Sevilla te propone una lista de tareas para limpiar tu nevera de tarde en tarde, según tus necesidades.
Empezamos diciendo que no es divertido. Y es probable que encuentres un alimento olvidado hace mucho tiempo que está cultivando algo que desearías no haber visto. Cada vez que abras tu nevera limpia y brillante, tendrás una sensación de satisfacción.
Entonces, ¿por dónde empezar? He aquí una lista rápida que puedes usar para limpiarla a fondo.
Primer Paso: Desconectar Los Enchufes De La Electricidad
Tendrás que abrir la puerta de tu nevera durante bastante tiempo, por lo que no tiene sentido desperdiciar energía mientras la limpias. Tan pronto como desconectes la corriente, abre la puerta de tu nevera para que pueda comenzar a descongelarse. ¡A nadie le gusta tener las manos frías mientras limpia!
Paso Dos: Transferir Los Alimentos
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Si piensas que vas a apresurarte con este proyecto, simplemente puede sacar toda la comida y ponerla en el mostrador. Saca los artículos altamente perecederos como productos lácteos y frescos de la nevera los últimos para que se expongan a la temperatura ambiente el menos tiempo posible.
Ya que estás en ello, saca las partes desmontables, como los estantes de vidrio o los cajones y colócalos en el mostrador. Deja que alcancen la temperatura ambiente antes de empezar a limpiarlos esto puede ayudarte a evitar que se agrieten.
Paso Tres: Límpialo
Aunque puede ser tentador coger tu Cristasol y empezar a fregar, no lo hagas. Los limpiadores químicos no deben entrar en contacto con los alimentos, ni siquiera indirectamente. En su lugar, elije una opción segura para los alimentos. Puedes hacer una pasta de bicarbonato de sodio y agua para la suciedad horneada (como esa sustancia viscosa húmeda y pegajosa de color extraño que se acumula bajo los condimentos en la puerta). Usa un rociador mitad vinagre, mitad agua en una bayeta húmeda.
Paso Cuatro: Limpiar Las Gomas De La Puerta
Esta es un área que a menudo se pasa por alto, aunque limpies regularmente tu nevera ¡así que no te la saltes ahora! Rocíalas con tu solución de vinagre y luego usa una bayeta húmeda para entrar en los pliegues.
Ya que estas en ello, revisa que las puertas cierren correctamente. Si no es así, se está acortando la vida útil del aparato y aumenta la factura eléctrica, por lo que vale la pena arreglarlo.
Paso Cinco: Limpiar Cajones Y Estantes
Si bien es tentador poner los estantes y los cajones en el lavavajillas, podrían romperse ahí dentro. En su lugar, usa las mismas soluciones seguras para alimentos que usaste anteriormente para que queden limpias y brillantes. O, si tienes un fregadero lo suficientemente grande, puedes lavarlos de la misma manera que lo harías como cualquier otro plato.
Asegúrate de que estos artículos estén completamente secos antes de volver a ponerlos en la nevera, de lo contrario, la humedad atrapada puede generar bacterias.
Paso Seis: Limpiar El Exterior
¡Ya casi acabaste! Cuando limpies tu nevera, no olvides limpiar el exterior. Desinfecta los tiradores de las puertas. Luego súbete a un taburete para que alcances bien a la parte superior. Y por último limpia las puertas de la nevera con la solución adecuada.
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