Mudarse nunca es fácil, pero cuando hay que hacerlo, seguir unos sencillos pasos de organización te simplifica un poco la vida. Con eso en mente, te damos unos consejos que ayudarán a mantener la calma a medida que avanza en el proceso de mudanza.
Haz Una Lista De Cosas Por Hacer
Hacer una mudanza puede ser abrumador, es por eso por lo que lo primero que hay que hacer es tomarse el tiempo para organizar tus pensamientos creando una lista de cosas por hacer. Esto te dará la estructura que necesitas para moverse en el resto de tu mudanza.
Empieza por hacer una descarga cerebral de todas las pequeñas tareas que se te ocurran relacionadas con tu mudanza. Incluye todo lo que se te ocurra, desde programar los portes hasta comprar suministros de embalaje o hacer que un servicio caritativo venga a recoger donaciones.
Luego, una vez que hayas terminado, escribe la lista una vez más. Esta vez, haz todo lo posible para poner las tareas en orden cronológico.
Una vez que hayas terminado, mantén la lista a mano para que puedas consultarla durante el proceso de mudanza. No tengas miedo de añadir algo cada vez que pienses en algo nuevo que necesites. Además recuerda tachar las tareas a medida que las vaya completando.
Date Fechas Límite
Una vez que tenga tus listas de cosas por hacer en orden tu próximo paso es ponerse fechas límite. Revisa la lista y crea una fecha límite para cada evento. Si te es más fácil, puedes hacerlo hacia atrás desde el día de la mudanza.
Si necesitas darte un incentivo extra para terminar a tiempo, trata de establecer algunas fechas límite difíciles para ti mismo. Por ejemplo, podrías programar la recolección de tu donación para el mismo día que has programado embalar tu habitación. Dado que otras personas dependen de ti, es más probable que te mantengas dentro del tiempo programado.
Sigue Un Sistema De Embalaje
Al empacar, también querrás seguir un sistema que te ayude a mantenerte lo más organizado posible. Cada persona sabe qué tipo de sistema funciona mejor para ella, pero tenemos algunas sugerencias para ayudarte a empezar:
- Empieza por reunir todos los materiales de embalaje que necesitarás para la habitación.
- Usa artículos blandos como camisetas o guantes de cocina para proteger los artículos más frágiles.
- No empaques tu ropa por separado de tus cajones, simplemente asegúrate que los cajones estén cerrados y muévelos tal cual.
- Crea un sistema de etiquetado codificado por colores con rotuladores que te permitan ver a dónde pertenecen las cajas de un solo vistazo.
- Haz una lista de todos los artículos en cada caja. De esta manera, no tendrás que ir a buscar los artículos que necesitas cuando llegues a tu destino.
No importa qué tipo de sistema crees, la consistencia es la clave. Sigue el mismo sistema para todas tus cajas. Esto no sólo ayudará a ser más eficiente en el embalaje a medida que el sistema se convierta en algo natural, sino que también te ayudará a mantenerte organizado para que tengas una mejor idea de lo que estás desempaquetando cuando llegues a tu destino.
Considere La Posibilidad De Traer Ayuda
Por último, pero no por ello menos importante, no tengas miedo de traer ayuda si resulta que prepararte para tu mudanza es un trabajo demasiado grande para que lo hagas por tu cuenta. Muchas compañías de mudanzas también ofrecen servicios de embalaje que te pueden ayudar a hacer el trabajo en una fracción del tiempo de hacerlo solo. Por supuesto, esta asistencia tiene un costo adicional, por lo que, al igual que con cualquier otro servicio de conveniencia, querrás obtener presupuestos y leer las reseñas en línea antes de contratar a una compañía en particular para el trabajo.
Si el dinero es un problema, considera traer a algunos de tus familiares o amigos para que ayuden con esta tarea. Podrías organizar una “fiesta de empaquetado” donde tus invitados puedan disfrutar de la comida y bebidas que les ofrezcas a cambio de ayudarte a cumplir con algunas de las fechas límite de tu lista de cosas por hacer.
¡Déjanos un comentario si te ha ayudado en algo nuestro articulo!